Convergencia para estudios de lectura en Europa

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Los estudios sobre comportamiento lector en Europa muestran grandes divergencias en cuanto a herramientas, periodicidad, dimensión de las muestras, las variables que se observan o, incluso, en torno a la propia definición de lo que es “lectura”.

La red Aldus Up ha fijado como pasos posteriores a este estudio presentado en la Feria de Bolonia, tanto la publicación de un documento sobre la delimitación del significado de “leer” en esta época, como una propuesta de metodología común europea.

El fomento de la lectura es un desafío en toda Europa y resulta difícil establecer comparaciones y obtener una perspectiva general, a pesar de la gran cantidad de estudios sobre comportamiento lector que hay en los diversos países. En un momento en el que se quiere lanzar una política de fomento cultural a escala europea debería ser posible contar con un diagnóstico común. La imposibilidad de disponer de esa información no solo se debe a que las encuestas se centren en aspectos divergentes de la lectura, sino, lo que es más importante, a que siguen enfoques metodológicos distintos.

La red europea Aldus Up, coordinada por la Asociación Italiana de Editores, ha fijado como uno de sus objetivos el abordar este desafío, para lo cual el objetivo establecido es el desarrollo de una metodología unificada de encuestas sobre hábitos de lectura y la implementación de una encuesta piloto que demuestre su operatividad real.

Este informe de partida ha sido publicado por Aldus Up y fue elaborado por la Asociación Noruega de Editores con el apoyo de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez y bajo la coordinación del Departamento de Estudios del libro de la Universidad Johannes Gutenberg de Mainz.

La Fundación Germán Sánchez Ruipérez se ha implicado en el liderazgo de esta iniciativa desde la coherencia con su misión estratégica de construir capital de conocimiento en torno a la lectura y como aportación a la estrategia española que va a impulsar la Dirección General del Libro y Fomento de la lectura del Ministerio de Cultura y Deporte con el inminente Pacto por la Lectura. Se ha considerado relevante que la convergencia metodológica en Europa en sistemas de medición de comportamiento lector vaya de la mano de otras iniciativas que puedan surgir en el contexto del pacto y de políticas ministeriales para la promoción de la lectura y la innovación en el sector del libro, desde una mirada con alcance europeo.

Para la obtención de datos ha sido crucial el apoyo de la Federación Europea de Editores. La encuesta exploratoria -en forma de cuestionario en línea- se llevó a cabo en febrero y marzo de este año con el fin de obtener información sobre los enfoques metodológicos usados en las encuestas ya existentes en Europa. Se evaluaron los datos de un total de 24 encuestas sobre hábitos de lectura de 20 países europeos: Austria, Bélgica, Bulgaria, República Checa, Finlandia, Francia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovenia, España, Suecia, Países Bajos y, fuera de la UE, Reino Unido, Noruega y Turquía. A esta evaluación se le sumó un análisis documental adicional.

Los resultados de la encuesta muestran un panorama muy divergente, con diferencias tanto en el enfoque metodológico general con respecto a la recopilación de datos y la composición de la muestra, como en el uso de las variables reales que miden o con los que se correlacionan los hábitos de lectura.

A continuación recogemos alguna de las características referidas a las metodologías y las dimensiones que presentaría el desafío de una unificación en los sistemas para estudiar el comportamiento lector en los países de la Unión Europea.

Entidades responsables

Las entidades que tienen la responsabilidad o la iniciativa en los estudios sobre hábitos de lectura se pueden agrupar generalmente de tres categorías principales, a saber, administraciones públicas, seguidas de asociaciones del sector del libro y organizaciones no gubernamentales. La recopilación de datos para las encuestas es realizada por las propias organizaciones o asignada a empresas externas de investigación de mercado.

Frecuencia

Se puede encontrar una heterogeneidad más amplia al observar la periodicidad de las encuestas: si bien la mayoría se realiza en intervalos de tiempo regulares, que van desde tan solo tres meses hasta cinco años. Las evaluaciones anuales son las más comunes. Aproximadamente un tercio de las encuestas se lleva a cabo de forma irregular y los últimos datos disponibles a veces se remontan a varios años. Teniendo en cuenta las anotaciones realizadas por algunos participantes, esta circunstancia, así como la ausencia total de encuestas sobre hábitos de lectura en algunos países, suele atribuirse a la falta de recursos presupuestarios o humanos.

Recopilación y presentación de datos

La misma conclusión se puede afirmar en cuanto a los métodos empleados para la recopilación de datos, los cuales se pueden dividir en dos categorías: el recurso más frecuente son las entrevistas personales, mientras que los cuestionarios es el instrumento menos utilizado. Al margen de esta dicotomía, algunas encuestas también utilizan una combinación de ambos métodos; al hacer esta integración de varias herramientas, pueden llegar a una gama más diversa de participantes de diferentes sectores de la sociedad y, por ejemplo, no excluyen a las personas mayores sin acceso a Internet.

Otro factor que podría dificultar el acceso y, por lo tanto, el uso y la comparabilidad de los datos recopilados de los estudios sobre comportamiento lector a un nivel internacional más amplio es que los resultados, generalmente, solo se publican en el idioma local del país respectivo. Solo en tres casos los resultados también están disponibles en inglés.

Muestra

También se ha detectado una gran discrepancia en términos del tamaño de la muestra: hay casos en los que se limita a algunos centenares y hay otros que llegan hasta más de 50.000 participantes (en casos excepcionales). No obstante, todas las encuestas se consideran representativas de la población – o parte de la misma, en el caso de encuestas especialmente centradas en la infancia- del país correspondiente. Para permitir una comparación entre diferentes segmentos de la población, se inquiere sobre variables sociodemográficas como la edad, el sexo, el lugar de residencia, el nivel educativo y el estatus socioeconómico, siendo las dos primeras las más utilizadas.

Variables

En cuanto a la medición del comportamiento lector real, las encuestas implementan una gran variedad de variables que dependen del objetivo específico de la encuesta en concreto. Las variables que se aplican en la mayoría de las encuestas son la cantidad de material leído (habitualmente, número de libros), la frecuencia general de lectura y el formato del material leído.

Formatos de libro

Al centrarse la mayoría de los estudios en la lectura de libros, el formato más común sobre el que inquieren las encuestas de hábitos de lectura es el de los libros impresos, seguidos de los libros electrónicos y, en la mitad de los casos, los audiolibros (aunque puede considerarse discutible si escuchar audiolibros también ha de ser considerado como actividad lectora). Por lo general, los diversos formatos se examinan por separado, ya sea formando categorías individuales o, con menos frecuencia, agregando más preguntas sobre un formato específico, como ocurre en el caso de los libros electrónicos. Además, algunas de las encuestas se centran en la lectura en el tiempo libre y excluyen especialmente ciertos tipos de libros, como son los escolares o los libros de texto universitarios.

Definición de lectura

Una pregunta clave cuando se analizan las encuestas sobre hábitos de lectura es qué incluye exactamente en el término “lectura”, ya que la lectura no se limita necesariamente a la lectura de libros. Si bien un tercio de las encuestas se refieren a esta “definición restringida” de lectura, la mitad de ellos también considera que leer periódicos o revistas es lectura y otro tercio incluye la lectura de webs o redes sociales.

Los próximos pasos

Teniendo en cuenta los resultados de este informe, el siguiente paso hacia el desarrollo de una metodología unificada para las encuestas sobre hábitos de lectura en Europa es promover la ejecución de una encuesta piloto. Antes de decidir el enfoque metodológico real y los parámetros como la forma de recopilación de datos, la composición de la muestra y las variables clave, es importante abordar la definición de lectura que debe aplicarse, ya que influye en gran medida en el diseño y en el resultado de futuras encuestas sobre hábitos de lectura. Por lo tanto, se generará previamente un documento de discusión sobre este tema y se compartirá con varias partes interesadas de la industria, las autoridades y el mundo académico para recibir aportes adicionales desde diferentes puntos de vista.

Aldus Up – Building Bridges in the Book World – es un proyecto de cooperación a gran escala cofinanciado en el marco del Programa Europa Creativa 2014-2020, coordinado por la AIE (Asociación Italiana de Editores).