FORO SOBRE FOMENTO DE LA LECTURA Y SALUD DEL CEREBRO
El pasado 8 de octubre se celebró el foro digital “Leer con cabeza”, un encuentro multidisciplinar sobre fomento de la lectura y salud del cerebro que tenía como objetivo compartir ideas y buenas prácticas para descubrir cómo se trabaja con la lectura para potenciar la salud.
Se trataba de seguir trabajando en una línea de actividad en la que la FGSR ha estado interesada desde hace años y de ofrecer la posibilidad de compartir experiencias y acceder a nuevas ideas a profesionales de dos campos diferentes: lectura y sanidad.
La actividad, organizada por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, a través de su plataforma digital, en colaboración con Fundadeps y Fundación Canis Majoris, con la ayuda del Ministerio de Cultura y Deporte; ofreció una variada programación en la que intervinieron especialistas de los dos campos profesionales citados.
En este archivo de vídeo se puede acceder a cada una de las presentaciones que siguieron el siguiente orden:
El cerebro lector
Manuel Carreiras
(BCBL. Basque Center on Cognition, Brain and Language)
La lectura como llave para la salud: dos experiencias de referencia
Montserrat Lázaro (Servicio de Geriatría. Hospital Clínico San Carlos)
Mercedes Oliver De Haro (Instituto Psiquiátrico José Germain, Madrid)
Aure Lluch (Biblioteca de Usuarios del hospital La Fe, Valencia)
Yolanda Triñares (Agencia de Conocimiento en Salud. Sergas, Galicia)
Laura Benítez y Juana Portugal (AELE)
Presentación de conclusiones y debate
La Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura apoya esta línea de trabajo de la FGSR, que busca diseminar ideas y prácticas sobre el impacto positivo de la lectura sobre el cerebro (tanto desde un punto de vista neuronal como emocional).
La Fundación ha venido defendiendo que la lectura es una actividad muy exigente para el cerebro y por esta razón las últimas investigaciones neurocientíficas muestran que genera reserva cognitiva, nuevas conexiones neuronales que previenen enfermedades derivadas de la degeneración neuronal.
“Cuando se lee se activa la corteza visual, áreas específicas para otorgar valor lingüístico a la información visual, áreas que otorgan significado a lo que se lee, áreas del lenguaje y áreas relacionadas con la emoción o el placer de la lectura. Pero también hay grandes zonas que se ponen a trabajar en paralelo, como el lóbulo frontal, que con sus funciones ejecutivas nos ayuda a ordenar mentalmente personajes, fechas, tramas, zonas relacionadas con la memoria de trabajo (lo que estamos leyendo), la memoria biográfica (lo que hemos leído) y la memoria de futuro o prospectiva (lo que aún no hemos leído, pero intuimos que va a pasar).” Señalaba en el neurólogo David Ezpeleta en “La lectura desde la neurociencia”, editado por la Fundación Germán Sánchez Ruipérez en 2018 y disponible en la sección de recursos de esta web.
Hay diversos estudios que demuestran científicamente los beneficios de la lectura para el cerebro. Los beneficios se producen desde el mismo momento en el que se aprende a leer: en un grupo de mujeres iletradas se ha visto que, tras solo seis meses de aprendizaje de la lectura, se produce una mejora de la conectividad entre la corteza visual y otras áreas cerebrales implicadas.
Si un texto es un conjunto de manchas de tinta, es el cerebro del lector quien debe construye el significado, contribuyendo activamente al proceso, porque lo que extrae del texto se basa en lo que ya conoce y esta es la sustancia de las complejas operaciones cognitivas que activan las neuronas cada vez que se lee.
Si se ha afirmado que a través del ejercicio de la lectura “llevamos la contraria a la naturaleza” (Ezpeleta, 2018) porque se van creando continuamente nuevas sinapsis, esto implica que una nueva forma de ver el fomento de los hábitos lectores tiene todo el sentido desde la perspectiva de la protección de la salud y la FGSR hace una defensa de la necesidad de abordar el hecho lector desde la perspectiva socio-sanitaria.
