Comienza la segunda fase de la colaboración de la FGSR en la innovación de las bibliotecas de Gijón

La Fundación Germán Sánchez Ruipérez (FGSR) está desarrollando un proyecto para la innovación de las bibliotecas públicas municipales de Gijón por encargo de la  Fundación Municipal de Cultura (FMC). Una vez ejecutada la primera fase de diagnóstico se ha dado comienzo a una segunda etapa en la que se va a trabajar, además de con los equipos bibliotecarios, con grupos de usuarios y de ciudadanos que actualmente no acuden a las bibliotecas.

La FGSR implementa este proyecto en colaboración con el equipo de la FMC y de los profesionales que integran los equipos de las bibliotecas de Gijón para construir una propuesta de actualización de la red de bibliotecas y de introducción de servicios innovadores.

 

Un diseño de experiencias centrado en las necesidades de las personas

La FGSR ha trabajado en la investigación y elaboración de propuestas para la mejora de los servicios bibliotecarios desde hace tres décadas. A lo largo de estos años de trabajo ha introducido herramientas encaminadas a la innovación de los procedimientos y de los instrumentos de análisis y de trabajo de los profesionales de la biblioteca.

Con el lanzamiento de Ineli Iberoamérica en 2015 -el programa de formación en innovación para líderes bibliotecarios de Iberoamérica- la FGSR ha iniciado la gestión de una serie de programas de nueva generación, que implican la hibridación de acciones de exploración propias del campo cultural con métodos importados de otros ámbitos. En este sentido, el desafío de poner en marcha un programa como Ineli, en asociación con el Centro Regional del Libro en Latinoamérica y el Caribe (CERLALC), a brindado la oportunidad a ambas instituciones de colaborar con el equipo de la Bill and Melinda Gates Foundation (que apoya económicamente el proyecto Ineli Iberoamérica) y compartir las experiencias y técnicas de trabajo de sus profesionales.

Entre las metodologías de trabajo impulsadas por la Gates Foundation se encuentra Design Thinking for Libraries, un sistema elaborado por IDEO para apoyar la innovación de los servicios bibliotecarios y que nace como una herramienta vinculada a Global Libraries; sin duda, la iniciativa líder a escala mundial en torno a las bibliotecas. Actualmente la FGSR trabaja con esta metodología en el caso de las bibliotecas municipales de Gijón, ha iniciado el proceso en Castilla y León y está en el diseño de nuevas experiencias en otros territorios y en ámbitos diferentes al bibliotecario.

 

 

¿Qué es ‘Design Thinking for Libraries’?

El diseño centrado en las personas, también conocido como Design Thinking  se centra en identificar y luego resolver las necesidades, aspiraciones y deseos de las personas que usan, en el caso de las bibliotecas, el servicio público de lectura.

Como se ha señalado muchas veces, el diseño centrado en las personas ha sido relanzado en la última década como consecuencia de la difusión de las preocupaciones y de las metodologías de trabajo para la mejora del diseño de la experiencia de usuario (UX).

El UX se ha convertido en una herramienta de evaluación común en las bibliotecas públicas y académicas de Estados Unidos. Esta metodología se viene utilizando por compañías de comercio electrónico o por parte de las administraciones públicas, el sistema sanitario o en los servicios tecnológicos.

Desde la perspectiva del campo de las bibliotecas el años 2014 ha sido decisivo porque entonces decidieron unir sus fuerzas la consultora IDEO, la Biblioteca Pública de Chicago (CPL) y la Biblioteca Pública de Aarhus (Dinamarca) y fueron respaldadas con un millón de dólares del programa Global Libraries de Bill y Melinda Gates Foundation. El proyecto ha analizado cómo 40 bibliotecas diez diez países gestionan los enfrentan desafíos habituales de los programas, espacios, servicios y sistemas.

El papel de la Fundación Gates ha sido crucial, no solo desde un punto de vista financiero, sino que sus tupidas relaciones con un gran número de bibliotecas innovadoras en el mundo le permitió hacer aportaciones al enfoque del proyecto. Por ejemplo, sugirió a la Biblioteca de Chicago que colaborase con la de Aarhus sobre la mejor manera de comprender cómo los cambios en la tecnología y en la manera de acceder al conocimiento pueden transformar o exigir la innovación de los modelos de biblioteca.