Proyecto 1234redes_con en Peñaranda de Bracamonte

1234redes.con tiene como objetivo general establecer y desarrollar estrategias de cooperación que contribuyan a conformar respuestas en el campo de la cultura, desde una verdadera integración de los beneficios y actividades de las instituciones transfronterizas en estos ámbitos de interés común; todo ello, con el propósito de identificar y consolidar un modelo de gestión eficaz que optimice los espacios culturales que se han construido y favorezca la calidad de vida para los ciudadanos, sobre la base de establecer una sostenibilidad económica que garantice su perdurabilidad, mediante una serie de objetivos:

 

  • Optimizar el uso de las infraestructuras
  • Poner en valor los recursos culturales
  • Ampliar y dinamizar audiencias
  • Asegurar la sostenibilidad económica
  • Diseñar y consolidar un modelo de gestión

 

El nombre del proyecto alude a los 1234 kilómetros de la frontera hispano-portuguesa como un espacio para la oportunidad para nuevos aprendizajes a través de un sistema de redes de colaboración, con una serie de elementos:

  • Redes de colaboración en los espacios físicos con intercambio de creadores y redes digitales orientados a audiencias de diversa naturaleza: familias, mediadores, creadores.
  • Redes para intercambio de conocimiento y modelos de intervención a través de foros y encuentros, así como redes digitales para familias, bibliotecarios, maestros y creadores.
  • Redes para la difusión de la creatividad en una plataforma digital, con una base en inventarios de recursos para fomentar la movilidad.

 

Todo el proyecto se concibe como un esquema de innovación porque el contexto digital coloca a las infraestructuras culturales en una situación de vulnerabilidad y es necesario redefinir su enfoque para hacerlo significativo para los ciudadanos.

El desarrollo de este proyecto en Peñaranda de Bracamonte ha tenido un especial interés para la FGSR, por este motivo se decidió que el lanzamiento en la localidad tuviera que ver con algún tipo de actuación sobre el edificio de la Biblioteca Pública.

Tras una licitación con varias empresas se optó por un proyecto que implicaba el marcado del espacio como un proceso de ‘apropiación’ de los ciudadanos en las infraestructuras culturales. Esta actuación se ejecutó en los espacios dedicados a la lectura de la FGSR en Peñaranda de Bracamonte. De forma paralela se han generado recursos formativos para los mediadores, desde la perspectiva de la construcción de un discurso en defensa de la utilidad social de los espacios dedicados a la cultura y de los propios consumos culturales.

Esta iniciativa es aún visible en la vertiente de a la ocupación de una parte importante de los espacios libres del edificio de la BP con textos inspiradores sobre la lectura.

A esta actuación le ha seguido la organización de la exposición REDES LECTORAS, que presenta un discurso mucho más programático sobre el significado del proyecto 1234REDES_CON en relación con el contexto transfronterizo y con la participación de los ciudadanos y sus instituciones.

Además de las exposiciones se ha diseñado un programa experimental de actividades que incluye los talleres de emprendimiento y la creatividad para mujeres, la robótica educativa, los programas de fomento de la lectura en el hogar, encuentros literarios, certamen de cortometrajes o talleres de lectura digital.

En este contexto el equipo de la FGSR ha venido llevando a cabo la construcción de un marco estratégico, basado en la perspectiva pedagógica, a lo largo de el período previo. Se trata de una reflexión sobre los elementos que debían contemplar todas estas iniciativas para que alcanzasen el impacto que se había buscado para que cada acción tuviera un significativo formativo. Por esta razón se han establecido los requisitos mínimos de este tipo de planes pedagógicos:

  • Diagnóstico previo sobre la situación de partida (grado de conocimiento sobre la materia o hecho en torno al cual se diseña el aprendizaje).
  • Definición de los objetivos concretos hacia los que se quiere tender.
  • Selección y diseño del programa de actuaciones.
  • Recursos humanos y materiales que se van a poner a disposición de los fines del plan.
  • Establecimiento del sistema de indicadores para la evaluación.

 

El marco estratégico que ha elaborado por la FGSR contiene un modelo para ser adaptado en cada una de las programaciones de los centros culturales y cuenta con indicaciones sobre:

  • El diagnóstico de partida para el territorio transfronterizo y como esto debe ser tenido en cuenta para la programación cultural.
  • Contenidos mínimos para del Plan Pedagógico que se diseñe para cada programación.
  • La adaptación de estos planes al contexto de digitalización actual.
  • Requisitos para que sea adecuado desde un punto de vista estratégico (en cuanto a la estrategia cultural transfronteriza).
  • Indicaciones y pautas para incrementar la calidad de la experiencia de aprendizaje en las actividades culturales.
  • Directrices para dotar de la atención necesaria a la ‘experiencia de usuario’
  • Integración de la experiencia en el diseño de la estructura de los Planes Pedagógicos de Actividad.
  • Relación descriptiva del equipo técnico que debe estar a cargo de la gestión de las actividades pedagógicas.
  • Las fases en las que se debe desarrollar cada uno de los Planes Pedagógicos de Actividad.
  • Los criterios que se deben tener en cuenta a la hora de diseñar los Planes Pedagógicos de Actividad para que alcancen los objetivos de eficacia en la vertiente pedagógica.
  • Normas de control de calidad de los Planes Pedagógicos de Actividades
  • Directrices para el incremento de la participación en la evaluación de los procesos pedagógicos.
  • Visión del diseño didáctico a la hora de concebir experiencias de aprendizaje.
  • Normas y criterios para la evaluación de un PPA.

 

La consolidación de las audiencias se lleva a cabo mediante procesos de participación: apropiación personal de la infraestructura cultural mediante intervención es en el espacio físico y la difusión de la creatividad.

También se trabaja en la definición de un nuevo papel para los mediadores (bibliotecarios, maestros y otros) en un contexto digital y en la formación en competencias de innovación.

Con el fin de adaptar la gestión a nuevas demandas y dotarla de sostenibilidad económica se identifican modelos de innovación de la gestión de espacios y recursos culturales.

Las acciones se conciben como piezas de trabajo en colaboración en las que se explotan complementariedades y capacidades diversas para generar sinergias y hacer más robusta la iniciativa.